Como he escrito antes, me parece que el lugar de los hombres en esta histórica lucha (i.e., la feminista) debe de alejarse del imprudente impulso del ego que busca protagonizar, categorizar y determinar algo que, en última instancia, somos incapaces de comprender fielmente pues, al final, nos es imposible vivir la hostil experiencia subjetiva del mundo que las mujeres sí viven día a día. Sin embargo, esto no nos exime ni nos incapacita para ver al reflejo de nuestra realidad que, por feo, escabroso y difícil de asimilar que sea, nos ponen enfrente millones de voces que apuntan a una violencia propagada, sostenida y ejercida de manera sistemática sobre ellas. Una violencia que retrata la cinta británico-estadounidense ganadora a Mejor Guion Original de la pasada entrega de los Premios Oscar: Promising Young Woman o Hermosa Venganza.