Una historia compuesta de historias
La nostalgia, la melancolía y la soledad suelen ser las más fieles compañeras de quienquiera que escriba por necesidad del alma más que por artificio, deber u oficio. Suelen ser el correlato de un corazón palpitante, viviente, sintiente, que busca atrapar la movilidad y mutabilidad de su existencia en una expresión que, en el mejor de los casos, aspirará a cobrar alguna dimensión artística. Son las cualidades que más se extrañan de un cierto modo de difundir la cultura, un cierto modo de concebir el periodismo y un cierto modo de narrar la experiencia humana más allá de las grandes obras literarias, científicas o filosóficas. Son el carácter de la crónica periodística que evoca la nueva película de Wes Anderson, La Crónica Francesa o The French Dispatch.