


Trabajador ≠ persona
Hace algunas semanas escribí sobre el concepto del Mundo Contemporáneo que equipara a la identidad de una persona con su condición de trabajador, profesionista o ente productor; entonces criticaba la idea de que todo lo que somos capaces de ser como seres humanos pudiera simplificarse, supeditarse o subsumirse en el concepto del “¿a qué te dedicas?”. Hoy vuelvo al tema a partir de la “universalmente aclamada” serie de Apple TV+, Severance.

El arte de sugerir una reflexión
Partiendo de una definición clásica —de inspiración aristotélica— de la retórica ésta es entendida como el “ars bene dicendi” (el arte del buen decir), “la facultad de observar en cualquier caso dado los medios disponibles para la persuasión” o la “combinación de la ciencia de la lógica y de la rama ética de la política”. En mi definición personal: la retórica es el arte de sugerir una reflexión.
Un ejemplo de este concepto se puede extraer de la vida y obra de uno de los comediantes más importantes e influyentes del stand up como género cómico: George Carlin. A quien retrata de manera clara y concisa el documental de Judd Apatow y Michael Bonfiglio para HBO Max, ‘George Carlin’s American Dream’ o ‘George Carlin: El sueño americano’.

Donde los dinosaurios existen
Palm Springs logra dar un efectivo paso hacia adelante dentro de los cánones de su tópico base —las tramas de time loop o bucle temporal—; “universalmente aclamada”, durante 2020 se refirió dentro de listas prominentes de las mejores películas de aquel año, además de obtener un par de nominaciones a los Globos de Oro y ser estrenada dentro del Festival de Cine de Sundance.
Su aporte narrativo y un simbolismo representado por un grupo de dinosaurios explican su mensaje de fondo.

Transhumanismo y evolución
Ya sea por medio de nuestra viva y cambiante estructura biológica o por medio de nuestra hipotética capacidad de manipularla hasta transformarla, el caso es que una pregunta intrigante y compleja se nos presenta: ¿qué vendrá después del homo sapiens?
Con su singular despliegue de estética cinematográfica, un toque de gore seductor, algo de ciencia ficción, cierto halo de cine noir y una potente reflexión filosófica expresada en los términos del género del body horror u horror corporal, David Cronenberg parte de ésta pregunta para trazar una imagen distópica del ser humano y su potencial evolución biológica en Crimes of the Future o Crímenes del futuro.

Fama-delirio
El punto exacto en el que el concepto de la fama viró de ser una noción cotidiana para convertirse en una especie de sinónimo moderno que subsume al honor y a la riqueza —y, falazmente, al Bien— es, quizá, incierto. Lo que sí resalta con claridad, empero, son esas primeras figuras que construyeron su mitología, su narrativa y su esencia; esas figuras que, con su aparición, cambiaron el juego de la celebridad, el talento y la popularidad. Figuras como Elvis Presley, cuya vida y carrera llega a las salas de cine de la mano de Baz Luhrmann en Elvis.

Industria de superhéroes
El concepto-producto del superhéroe del siglo XXI refleja una necesidad psicológica-fenomenológica de los seres humanos de nuestro tiempo. Hemos convertido al entretenimiento en una industria de superhéroes.
Para explorar esta idea recurriré a tres de los productos recientes más exitosos de esta tendencia: Stranger Things (cuarta temporada), Thor: Love and Thunder y The Boys (tercera temporada).

The Grabber
La distancia entre el horror y el terror puede encontrarse en la diferencia entre una historia de la vida real y una fantasía sobrenatural. Las historias que somos capaces de contarnos consiguen un horizonte compartido para las historias reales y verosímiles y para el misterioso atractivo de las explicaciones sobrenaturales. Historias simples, directas, completas, complejas y ricas en recursos como la nueva cinta de Scott Derrickson, The Black Phone o El teléfono negro.

Rocas en el multiverso
Aunque mucho se habla de multiversos en estos días, hasta ahora pocos contenidos de entretenimiento han señalado alguna idea de sustento filosófico o existencial para explicar este interés por mundos paralelos mejores que el nuestro. Hasta ahora pocos contenidos se han tomado con seriedad la idea del multiverso para explorarlo con fidelidad cinematográfica, discursiva e imaginativa. Hasta ahora pocas, si no es que ninguna, película contemporánea sobre el multiverso se había propuesto lo que Everything Everywhere All At Once o Todo En Todas Partes Al Mismo Tiempo logra de manera avasalladora.

Guardianes espaciales
Durante un par de semanas he reflexionado en este espacio sobre el tema de la guerra y sus consecuencias “invisibles”. Ahora, reflexiono sobre las retóricas detrás de este problema con especial énfasis en su versión futurista, los guardianes espaciales. Mitología en la que se inserta el más reciente estreno de Disney Pixar, Lightyear.

Barry Berkman
La semana pasada, a propósito de El Contador de Cartas de Paul Schrader, dediqué este espacio a reflexionar sobre la estela “invisible”—o no inmediatamente visible— que acarrea una cultura de guerra, violencia y armas. Allí intenté apuntar hacia la paradoja irresoluble entre los arraigos materiales del ser humano y los códigos morales que se promete a sí mismo; el problema entre lo que se quiere ser y la imborrable marca de quienes cruzan la horrífica línea del mal moral. Hoy vuelvo al tema desde el ángulo cómico-drámatico de la galardonada serie de HBO, Barry.