No cabe duda que desde la salida de Tom Delonge de la banda y desde el apogeo de su género y estilo musical muchas cosas han cambiado con la agrupación estadounidense que abanderó al happy punk por muchos años. Sin embargo, la inquietud y la búsqueda por seguir haciendo música no se le puede arrebatar a un artista y es por ello que hoy, ya con algunos año a cuestas pero con toda la actitud de antaño, la nueva alineación de Blink 182 nos presenta Nine.
El álbum, como ya nos habían adelantado con Blame It On My Youth y su cover a What’s My Age Again? con la colaboración del rapero Lil’ Wayne, Generational Divide, Happy Days y Darkside, es un nostálgico pero muy bien ejecutado regreso a aquél sentimiento y estilo musical que los hiciera famosos. Se nota a lo largo de esta producción que conocen bien su género y los lugares a los que pueden llevarlo.
El material transita con una energía bien sostenida y un uso de las bases musicales de la banda que resulta ejemplar, sin nada extraño, sin ningún giro transfigurador. Estos músicos disfrutan su música y se nota. Ligero y divertido, el álbum es un buen pie para revisitar los éxitos de la agrupación que, de paso, nos deja con algunas nuevas melodías contagiosas que siguen funcionando a pesar de las ausencias.