Como te hemos contado durante las últimas semanas, el compositor regiomontano está de regreso con un nuevo material discográfico que explota los fundamentos de su identidad rockera (pasando por el blues, por el rock beatlero y sin reservas frente a los espacios para la estridencia de un solo de guitarra) y que, al tiempo, añade una nueva frescura a la exploración creativa de uno de los músicos más talentosos de la escena latinoamericana.
Perdí La Cabeza, Aullando a la Luna y Será fueron los tres adelantos encargados de darnos un primer vistazo a Odisea Magnética, la nueva producción de Chetes. Los tres temas, cada uno a su modo, nos reiteraron la contundencia, frescura y precisión que caracterizan a este nuevo disco y que se expresan durante sus poco más de 30 minutos de duración y sus 10 pistas.
El álbum transcurre con ligereza mientras construye un ambiente positivo y singularmente alegre, rítmico y animoso. Las guitarras potentes y las percusiones presentes adornan el desarrollo de algunos de estos temas sin que eso implique que no hay espacio para los tracks más calmados e, incluso, para la experimentación con sus orígenes norteños en temas como Me Muero donde se luce la presencia del acordeón o con la elegancia de la simplicidad como en A Través de Mi Ventana donde la armonía acústica de algunos chasquidos y voz transmiten un emotivo y potente mensaje de perseverancia. Eso sí, en todos los temas destaca la particular voz de Chetes y el reflexivo pero digerible estilo de las letras que lo han distinguido durante más de 20 años de carrera.
Así, con tan emocionante y estimulante nueva muestra musical, sólo nos queda estar atentos a las futuras presentaciones que lleven a estos temas al escenario para descubrir una nueva dimensión de este álbum que logra su cometido: alegrar las vidas de quienes lo escuchan.