El pasado domingo HBO estrenó una nueva serie, protagonizada por Zendaya (Spiderman: Far From Home), que ya ha generado muchas cejas levantadas y polémicas discusiones y no es para menos pues, en primer lugar, trata sobre problemáticas de jóvenes pero con la crudeza que se suele reservar sólo a los adultos. Con realidades como las drogas, la violencia, el bulying, las diferentes identidades sexuales, etcétera, esta serie ya se ha puesto en el mapa con su primer capítulo.
Uno de los asuntos que ha tratado y que ha causado mucha controversia es la violencia sexual; ésta, evidentemente, no puede ser retratada con fidelidad sin herir las sensibilidades de los espectadores. Y justo así ha sido. Claro, valdría preguntarse por la necesidad de retratar estas realidades de esta manera, lo cierto es que pocos espacios creativos se atreven a hacerlo.
La serie empuja los límites narrativos y enfrenta estos temas desde una óptica compleja de asimilar pero que puede ser muy esclarecedora. El director, Sam Levinson, encargado del proyecto, ha acentuado este interés de la serie por ser fiel a las dificultades que muchos jóvenes enfrentan.
El gráfico y explícito show de televisión ya se ha empezado a transmitir a través de HBO. Plantea un acceso oscuro a la vida de los jóvenes de la generación Z y retrata con mucho rigor y severidad los problemas a los que muchos adolescentes se enfrentaron o se enfrentan en el mundo contemporáneo.