Suele ser complicado que un proyecto de televisión trascienda las pantallas para convertirse en un proyecto musical pero en Chile no parece tan extraño. El ejemplo que llega a la mente de todos a nivel internacional es, por supuesto, 31 Minutos, proyecto con el que el músico Pedropiedra, uno de los grandes representantes de la reciente ola chilena de música que se ha esparcido por América Latina, también ha colaborado.
Siguiendo estas dos líneas, Somos Cabros Chicos, antes conocidos como Pulentos, por la exitosa serie animada detrás de la que el proyecto se desarrolló, decidió presentarse con su nuevo nombre al mundo de la mano de un excelente padrino, Pedropiedra (quien recientemente se ha acercado de nuevo a los géneros urbanos como lo demuestra Amar En Silencio y como ha dejado entrever en recientes entrevistas).
La colaboración no podía ser más atinada, tanto Pedropiedra como Somos Cabros Chicos aportan una frescura y una naturalidad a las estructuras de lo urbano, usualmente movidas a lo violento, sólo para presentarse o, como dirían por ahí, «permitirse presentarse de nuevo». La canción, justamente, nos da la primera muestra de lo que viene para este proyecto que, dicho sea de paso, ya se presentó en el Lollapalooza.