Una de las cualidades más especiales de la música, y las artes en general, es que son capaces de llegar a lugares y dar voz a realidades tan complejas como lo es el propio hecho humano. Es ahí donde pueden tocarse temas sociales, culturales, de convicciones personales, creencias y muchas de las yagas contemporáneas desde la creatividad.
En ocasiones los medios de comunicación, como generadores de tendencias, pierden el foco de los verdaderos puntos relevantes de algunos eventos y sucesos, es así, entonces, como en los últimos días se ha destacado la protesta de Mon Laferte en su paso por la alfombra roja de los Latin Grammys al descubrir sus senos mostrando una leyenda que lee: «En Chile torturan, violan y matan». La imagen ha sido replicada en múltiples espacios por las razones equivocadas: si está bien o mal lo que ha hecho.
Independientemente de tal juicio, que le corresponde a cada uno de nosotros de manera personal, lo importante acá es dar cuenta de una problemática cultural, social y humana que afecta a Chile y a buena parte del mundo.
Dicho lo anterior resulta sorpresivo que la cantante haya decidido dar a conocer un nuevo sencillo la tarde de ayer: Plata Ta Tá. El tema marca una cierta incursión por parte de la compositora en el género urbano del reggaetón, ritmo sobre el que aprovecha para hablar de estos temas sociales intercalando esta denuncia con recursos propios de este género.
La cantante, que prepara un nuevo álbum, nos había ya compartido temas como Paisaje Japonés, Canción de Mierda y Chilango Blues. Por el momento no hay una fecha de lanzamiento para este nuevo disco.