Este fin de semana, sin ningún anuncio previo y de manera sorpresiva, Eminem ha dado a conocer un nuevo álbum titulado Music To Be Murdered. Encabezado por el sencillo Darkness, el álbum pretende expresarse frente a los episodios de violencia juvenil que se viven en Norteamérica.
Apuntando a temáticas como la venta de armas, la desinformación generada por los medios de comunicación y la culpabilización de expresiones artísticas por estos lamentables episodios, el músico demuestra una vez más por qué ha logrado permanecer como uno de los principales referentes del rap a nivel mundial.
El sorpresivo lanzamiento cuenta con las colaboraciones de Juice WRLD, Q-Tip, Ed Sheeran, Black Thought, Young M.A y Anderson .Paak. Aborda episodios relevantes para esta temática que han tenido lugar en años recientes como lo sucedido en Las Vegas o Manchester.
El álbum transucrre con el ya conocido estilo del de Detroit y con una agresividad y oscuridad inherentes que logran su cometido, la reflexión, la preocupación y la atención a estas problemáticas. Es verdad que suele culparse de ellas al rap y la violencia que se cree que promueve; sin embargo, Eminem nos demuestra acá que el rap es denuncia antes que todo y que, si bien su modo de denunciar la cultura de la violencia a veces se funde en una «apología», los ideales del rapero son expresar una realidad que pide a gritos ser escuchada; ser cambiada.