Adult Swim ha tenido la atinada visión de acercarse a diversos talentos emergentes de la animación y grandes estudios para que, con base en los entrañables Rick y Morty, nos presenten nuevas versiones del supercientífico y su nieto creados por Justin Roiland y Dan Harmon.
Así, llegaron (entre otros) la versión de stop motion y plastilina, la versión del video musical y los superagentes y, ahora, la versión ánime de Rick como un Samurái y Morty como el Shogun al que protege producida por el aclamado Studio Deen (responsable de series y películas como Ranma 1/2, Neon Genesis Evangelion, Pokemón, la película (1998) y muchas más).
La animación es, fácilmente, una de las mejores historias no-canónicas de la serie que hemos visto hasta ahora; la calidad narrativa que despliega en sus cinco minutos de duración y, sobre todo, la conciencia y fidelidad al estilo de animación oriental empatan muy bien con un producto creativo que parecería inmejorable, abriendo incluso la curiosidad por saber qué sería de esta idea si se convirtiera en una serie o especial oficial del programa de Adult Swim.
Debido a las pausas generalizadas en las industrias del cine y las series, la segunda parte de la cuarta temporada de Rick and Morty sigue sin confirmar una fecha de estreno aunque, inicialmente, se había planeado para este otoño.