La continua, precisa y consistente producción musical de Simpson Ahuevo ha tenido un especial poder íntimo durante los últimos meses, de ahí que el siguiente paso en este viaje interior sólo pueda darse desde una reflexión personal y vulnerable expresada en rap y versos a través de Cristina.
El track, en palabras del propio músico nace de una «desgarradora historia […] de adicciones y soledad traída a la vida» que se va desnudando desde sus solemnes y casi condenatorios campanazos de inicio que pronto revientan en una base presente y franca pero armónica y que permite poner en primer plano la dura historia de perdición que le da significado a esa esperanzadora Cristina que da título al tema.