Han pasado 15 años desde que Thomas D’Arcy emprendiera la aventura indie rock de Small Sins con un álbum homónimo. El canadiense lanzaría dos trabajos más antes de una pausa de 10 años que este 2021 se vería interrumpida por «un nuevo comienzo» que simbólicamente se propone como la secuela de aquél primer trabajo de 2006. Se trata de Small Sins, Volume II.
El material busca balancear un recurso a sonidos sintéticos y texturas orgánicas en favor de música auténtica y descomplicada. Así, incluye el uso de cuerdas orquestales, sintetizadores modulares, guitarras, voces en capas y más.
De acuerdo al comunicado oficial del proyecto «Cada canción es personal e inspirada […] pero con un nuevo sentido de imaginación, madurez y realismo. […] es una foto instantánea en el tiempo y una oda a la complejidad en las formas simples, como un haiku de música».
El resultado es un álbum íntimo, jovial, apacible, desenfadado y fluido que lo mismo podría motivar el suave baile, la amena relajación o acompañar el sueño. Una revisión del pasado del proyecto musical que replica las condiciones de posibilidad de aquél Small Sins de 2006 pero que ahora las entrega con mucho más experiencia y sondeando territorios antes inexplorados; refrescantes, lúcidos y efectivos.