De la productora y artista de BoJack Horseman Lisa Hanawalt llega a Netflix una serie centrada en la experiencia de las mujeres a los treinta años. Sigue la lógica y la estética de este universo de animales antropomórficos con un peculiar sentido del humor: ácido, un tanto depresivo y profundamente complejo en su psicología.
La principal distinción es que acá todo está mucho más centrado en la experiencia femenina y en reivindicar la importancia que los lazos entre mujeres y la sororidad como colaboración pueden lograr.
La serie sigue a Tuca, de carácter evasivo ante las preguntas fundamentales de la vida que no parece estar lista para tomarse nada en serio ni comprometerse con un proyecto de vida personal; y a Bertie, una chica que se preocupa por todo lo que puede, que, por siempre querer seguir las reglas, no termina de decidirse entre la carrera de sus sueños o seguir en la estabilidad de su trabajo actual.El punto de partida es la mudanza de Tuca cuando Bertie decide empezar a vivir con su actual pareja.
El humor es diferente al de su proyecto hermano BoJack Horseman, está conscientemente centrado en las mujeres y las realidades a las que se enfrentan. El tono no es tan gris como se puede tornar la otra serie, pero con todo alcanza una profundidad similar a la de aquella.
En su versión en inglés, Ali Wong (quien pronto estrena una película para Netflix) conocida por su carrera como actriz y standupera y Tiffany Haddish quien recientemente tuvo gran éxito en las salas de cine con Girls Trip y que ha tenido una sólida carrera en el stand up y la actuación, dan voz a estos peculiares personajes.