Como nos adelantaron con conmovedores y potentes temas como Forgotten Eyes o Not, donde la voz de Adrianne Lenker expande toda su expresividad, Two Hands el segundo LP en la carrera de la banda neoyorkina y el segundo este año, está cargado de ese fulgor nostálgico acompañado por una armónica musicalidad que es, no obstante, rústica.
El álbum transcurre lentamente, paso a paso, emoción por emoción, con un espectacular constructo musical que está, enteramente, al servicio de la expresiva e insustituible voz de Adrianne, quien se encarga de elevar las ya de por sí dolorosas letras de este disco a un nivel aún más nostálgico, emotivo, conmovedor y, por momentos, desgarrador.
Convirtiendo este material en una muestra de esos lugares grises a los que puede llegar el rock con su particular versatilidad, pero sobre todo, recordándonos lo necesarios que son los espacios de desahogo para estas emociones tal como lo son para la irreverencia,la alegría y el baile.